El libro lo leí en la LC que organizó Frasy en los primeros meses
del año. Tenía muchas ganas de volver a Wëilai tras ese final de Wreckers
y ver que le deparaba el futuro a Feigha.
Tras el impactante final del primer libro nos encontramos en la resistencia
donde han logrado llegar sanos y salvos. Feigha se dedica a traducir para la
resistencia, Caleb quiere proteger a Patric sobe todas las cosas y los tres
junto con nuevos amigos tratarán de descubrir quien está asesinando a varios destructores
y que es lo que les ocultan. Altas dosis de espionaje te esperan al leer Resistance.
Nos reencontramos con los personajes que conocimos en el primer
libro como Feigha, Caleb, Patrik, la pirata Anne, … y de los que no os quiero
hablar para no contaros nada de lo acontecido en libro anterior. Esto ha sido
genial, reencontrarte con personajes que te gustan siempre es un placer.
Solo os diré en este libro Feigha a estado comportándose de una manera que no
he logrado entender, muy inconsistente con el primer libro y con lo que decía.
Se ha vuelto aún más impulsiva si cabe y hace cosas inexplicables.
Ahora nos encontramos en un entorno nuevo, Feigha y compañía ya
no están corriendo por su vida, han llegado a un lugar seguro. A una ciudad
de la resistencia donde pueden vivir pacíficamente o eso es lo que parece a
priori. Según avanza el libro nos daremos cuenta de que no todo es lo que
parece y que quizás la tarea de los traductores y los científicos estén más
enlazadas de lo que creemos.
La forma de escribir de Jònia me sigue resultado aditiva, su
forma de narrar hace que no quiera soltar el libro — a pesar de que algunos capítulos
me parecieran un poco largos — y saber si mis teorías son o no son ciertas.
Este libro ha sido un poco más predecible que el anterior pero aún así me
tenía en vilo — y confesaré que me salté la LC porque necesitaba leer el
final antes de lo que tocaba —. Hay alguna inconsistencia en este libro que
no sé como lo abordará Jònia en el tercero, pero tras el final de este
tengo muchas ganas de descubrirlo.
La edición es sencilla, cuidada y seguimos teniendo mapa,
¡cosa que adoro! Como ocurre con la gran mayoría de los libros de Ediciones
Kiwi hasta las guardas están decoradas. En el primero teníamos a Feigha
en la portada y en este tenemos a Caleb en primera plana. Los dos libros quedan
juntos muy bonitos en la estantería. Algo que me gusta mucho de esta edición es
que al comienzo del libro tenemos un resumen en forma de mapa conceptual del anterior
y de los personajes.
El primer libro me gustó más que este porque hay detalles que
no me cuadran, pero aun así estoy deseando leer el tercero y saber cómo acaba
la trilogía.
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